La palabra que describe
perfectamente cómo me siento, cómo me trato.
Casi parece que intento
matar algo dentro de mi. O a mi misma.
¿Detenerse? Es lo lógico.
Intento estar bien, porque así debería de ser. Debería esforzarme por estar
bien, por cuidar mi cuerpo, mi mente, y mi alma. Pero es que hay tantas cosas
que quiero, y no importa cuántas de ellas consiga, siempre, siempre habrá más
que querer, que sienta que me falta mejorar, hacer o tener. A tomar por culo
entonces. Más fácil sería no preocuparse por nada.
¿Vida larga? ¿Vida corta?
En estos momentos que más da.
Me mato lentamente.
Me tiro a los vicios.
Me detesto a mi misma.
Me canso del día a día.
Me molesta la compañía.
Debería acostumbrarme a
vivir con mi dolor. Entre más intento alejarlo más fuerte reaparece.