14 de agosto de 2019

LUNA DOS


Dos lunas, son las que me prometí. Después de eso, mi corazón, mi mente y mi alma estarían dispuestas a olvidarte.
Hoy es luna dos. Tercer olvido. Me queda claro, todoterreno.

Que coraje el que yo, sola, me cause. Si ya sabía de ese corazón tan sellado y de esa palabra tan fuerte, incapaz de romperse frente a nada ni nadie.

Sabía que en cuanto tomara la decisión, desaparecerías. De tu voz misma llegué a escucharlo. Pero mi corazón, egocéntrico, esperaba ser la diferencia; esa que te hiciera cambiar. Pero es tu esencia, no pudiste evitarlo, y esta bien. Por un demonio que esta bien. Rápido y decidido, como siempre.

Yo en cambio, siempre necesite más tiempo para todo. En esta ocasión, para cerrar mi corazón, no sin antes agradecer, agradecerte, todoterreno, por la luz que me diste.

Luna dos, adiós.

9 de julio de 2019

MAQUINA DESCOMPUESTA


Desde ayer me siento rota; el pecho me arde y siento el corazón fraccionado. Me aguanto las ganas de llorar.
No quiero hacer nada y, si algo se me asigna, intento terminar lo más pronto posible para regresar a mi cama, a dormir o ponerme en modo vegetativo.
No se que hacer con esto. Intente refugiarme en el alma que por ahora me acompaña. No pude evitar pensar que fue un fracaso. ¿Cómo explico que me siento realmente devastada sin tener que dar una razón convincente?
 Pareciera que uno no puede “merecer” sentirse mal y ser apoyado si no puedes dar los argumentos que justifiquen la magnitud de tu tristeza. Perdóname mundo, no los tengo.
Quizá vine aquí con defecto de fabrica. No tengo ni idea de cual es la fuente de mi tristeza, de mi desesperación.
Necesito llorar mil años. Quizá asi desaparecería un poco esa melancolía.

Es que hijos de su puta madre, ¿por qué no puedo ser normal?¿Realmente se trata de mi mente, que es demasiado débil?
¿Hasta cuando me sentiré bien? ¿el día que deje que quejarme por ello? No, no me quejo; me expreso. ¿Y qué culpa tengo yo de sentirme de esta manera?
Puedo ser una maquina rota; de esas para las que no existe una pieza que embone y vuelva a funcionar.

5 de junio de 2019

UN NUDO


Esta semana tuve muchos nudos en la garganta. Me los trague, como casi siempre hago. Pero, en cada una de esas situaciones, intente buscarles una descripción. 

¿Cómo te lo presentaría? No lo sé. No lo descubrí. 

Es, dualidad. Algo arde en tu garganta, pero al mismo tiempo sientes un frio desgarrador, que casi te impide respirar. Casi puedes sentir que tus órganos se encogen, se comprimen poco a poco. Tu corazón se acelera, de la misma manera que lo hace al sentir una amenaza; pero nadie esta atacando, no hay un depredador real. Implotas. Te sientes impotente.

Ahora que lo pienso, tiene mucho sentido llamarlo “nudo”, porque eso es lo que es. Tus cuerdas vocales quedan inservibles, no puedes hablar. De intentarlo creo que el resultado seria un sonido extraño, como un ahogo. Y, ¿quién es el agua? Tus sentimientos y emociones incontroladas, tu ansiedad, tu autodestrucción, tus pensamientos paranoicos.

Así es como se siente.

La Greco.
10:27 p.m