Desde ayer me
siento rota; el pecho me arde y siento el corazón fraccionado. Me aguanto las
ganas de llorar.
No quiero hacer
nada y, si algo se me asigna, intento terminar lo más pronto posible para
regresar a mi cama, a dormir o ponerme en modo vegetativo.
No se que hacer con
esto. Intente refugiarme en el alma que por ahora me acompaña. No pude evitar
pensar que fue un fracaso. ¿Cómo explico que me siento realmente devastada sin
tener que dar una razón convincente?
Pareciera que uno no puede “merecer” sentirse
mal y ser apoyado si no puedes dar los argumentos que justifiquen la magnitud
de tu tristeza. Perdóname mundo, no los tengo.
Quizá vine aquí con
defecto de fabrica. No tengo ni idea de cual es la fuente de mi tristeza, de mi
desesperación.
Necesito llorar mil
años. Quizá asi desaparecería un poco esa melancolía.
Es que hijos de su
puta madre, ¿por qué no puedo ser normal?¿Realmente se trata de mi mente, que
es demasiado débil?
¿Hasta cuando me sentiré
bien? ¿el día que deje que quejarme por ello? No, no me quejo; me expreso. ¿Y
qué culpa tengo yo de sentirme de esta manera?
Puedo ser una
maquina rota; de esas para las que no existe una pieza que embone y vuelva a
funcionar.